Renovadas Ganas De Vivir

Pensé que mi vida había llegado a su fin, pero aún así conseguí entrar en la Escuela De Pintura de St Ives que ya había reservado con anterioridad.

Hubiera adorado cada minuto de todas maneras, pero en las circunstancias la experiencia estalló al máximo. Cada minuto contaba, hice que cada minuto contara!

Me embarqué en un largo viaje de Derbyshire a St Ives y hasta incluso el viaje en coche fue la experiencia más gratificante, pacífica, concentrada, segura.

Llegué pronto, antes de lo planeado, como es normal en mí. Mi GPS me llevó exacta y directamente a mi aparcamiento reservado y seguidamente a mi hostal. Sin sobresaltos. Fácil. Era tan pronto que mi habitación no estaba lista pero no me importó porque así tuve la oportunidad de darme un paseo por el puerto, tomar el sol, ver el mar y las gaviotas. EL Paraíso. Hecho tanto de menos el mar! Mi único arrepentimiento.

Adoré mi viaje en solitario, mis solitarias cenas de mariscos y copas. Sobretodo adoré la encantadora experiencia de estar rodeada por gente interesada de una forma o de otra en el arte.

En mi cursillo encontré las parejas de ancianos que eran encantadores pero claramente aficionados, la entusiasmada joven mamá a quien claramente le encantaba mancharse las manos de arte, los exuberantes profesionales que habían encontrado su camino artístico a través de ‘modernas’ interpretaciones de la realidad, el modesto, sabio, paciente y profesional pintor.

Y en medio de todos ellos, estaba yo.

Sin experiencia, insegura pero preparada para empaparme de todo lo que me viniera antes de volver a la dura realidad de mi hogar.

Produje mis primeras pinturas al óleo de verdad. Incluso, no estaban mal del todo…

Hice millones de fotos para atesorar y pintar en algún momento más tarde.

Mi experiencia de Agosto de 2015 en St Ives fue en varias maneras una bendición transcendental. También me dio el empuje y seguridad que necesitaba para pintar. Perder mis inhibiciones delante de los demás y recibir comentarios positivos sobre mi trabajo de pronto me abrió muchas otras posibilidades con las que nunca me hubiera atrevido a soñar.